Crónica de la Masa de la Dulzura (06/07/13)

Mucho se habló durante Junio acerca de la cada vez más cercana Semana de la Dulzura - especialmente después de la idea de regalar golosinas a todo aquel ser viviente que se acercase a la Masa por primera vez (incluyendo perros, claro; aunque los que nos acompañaron en Junio ya nos habían acompañado en otras oportunidades, asi que minga =P).

Pues bien, habiendo hecho antes una recarga de golosinas (teniendo en cuenta las pocas que me quedaron luego de la masa anterior) me dirigí con mi bici negra a la esquina en cuestión sin tiempo de sobra.
Al llegar experimenté una extraña mezcla de alivio, al ver que la masa todavía no había partido, y desazón al ver los pocos que eramos teniendo en cuenta la expectativa previa (a saber: X cantidad de "virtuales asistentes", otro tanto de "likes" y varios comentarios entusiastas en las redes sociales que nos dejaron a algunos con la esperanza de que se repita la histórica jornada del 28 de Diciembre de 2012 --http://masacriticalp.blogspot.com.ar/2013/01/masa-de-fin-de-ano.html).
Viendo que eramos poquitos, y que los musicalizadores de la Masa (Martín y Nicolás) aún no habían llegado, fue cundiendo el pánico.

Joven ciclista en pánico

Pero justo en el momento en que sugerí que sin equipo de música ibamos a tener que cantar todos para ponerle onda a la masa (o tararear algo, aunque sea), en ese momento aparecieron Nicolás primero y Martín después y volvió la alegría y la felicidad - y también fue llegando más gente.
Y con la felicidad... de repente varios nos acordamos que habíamos llevado cosas para celebrar la Semana de la Dulzura; aunque no todas las cosas fueron dulces: hubo alguien que no entendió la consigna y llevó chipá y lo envolvimos en una alfombra y lo lanzamos a un barranco - también hubo algunos que supieron decorar sus bicis con golosinas: paragüitas en el caso de Sebastián.

Rojitas, vestida para la ocasión

Asi que, luego de intercambiar besos (y solamente besos) por comida emprendimos nuestro recorrido por las calles de la ciudad cuadrada a plena música y con la companía de nuestros alegres seguidores caninos: Piñón y Corona =D

**BONUS TRACK** Quien escribe éstas líneas tuvo el placer de andar varias cuadras en la superminibicicleta de Sebastián (Rojitas) y hasta bajó dos veces por la bajada de Plaza Belgrano, donde la masa hizo una pausa durante la cual no sólo tomamos mate, té, comimos golosinas y chipá y chapamos entre todos, sino que hasta sumamos gente nueva en forma espontánea (gracias a la habilidad predicadora de Merchu).

Ciclistas chapando: Ninguno de nosotros hizo eso durante la Masa

Sebastián, junto a Rojitas: la nueva super estrella de la Masa

Finalmente emprendimos el camino de regreso, ya de noche, y llegamos a la esquina del Pasaje Dardo Rocha donde nos dimos cuenta que... después de todo sí terminó siendo una jornada histórica, ya que no sólo no perdimos a nadie desde que arrancamos sino que terminamos siendo más que cuando salimos.